Luz solar en lugar de diésel
Carretillas en el lagar Rapp’s sin combustible / puestos de carga de corriente apenas sin usarSTILL en su utilización en Rapp's Kelterei
Reto: Reducción de los gastos de servicio y mejora de la contribución a la protección medioambiental
Solución: Cambio gradual de la flota de carretillas elevadoras de horquilla total de motores diésel a accionamiento eléctrico
Productos: Carretillas eléctricas RX 60
La empresa Rapp's, fabricante de zumos de frutas y de sidras en Karben, depende del sol en gran medida, ya que sin luz ni calor, su materia prima natural, que en gran parte crece en los frutales regionales, no podría madurar. Y además, la empresa sita en la calle Bunnenstraße ahora también depende del sol para su parque móvil de carretillas elevadoras.
Siete carretillas, la existencia total de estos vehículos, se han cambiado gradualmente de motores diésel a accionamiento eléctrico, confirmó ayer el gerente Klaus-Dieter Kneip. "Cinco de estas se utilizan a diario", dice el jefe, que tiene 61 años, de la filial Hassia. "Nos hemos dicho que, junto con nuestra nueva instalación fotovoltáica, la contribución a la protección del medio ambiente es simplemente perfecta."
Mediante compras adicionales, la empresa consigue crecer contra la tendencia del mercado. En enero se adquirió otra marca, de manera que los almacenes están llenos hasta los remates del techo con botellas de zumo. Encima de estos techos se encuentran, en aprox. 3000 metros cuadrados, las superficies fotovoltáicas, mediante las que las carretillas elevadoras de horquilla toman la propia corriente. Se instalaron hace ya dos años.
Menor consumo
gracias a los vehículos eléctricosLos ensayos de prueba desde 2009 en la matriz del grupo, Hassia, han dado como resultado que el consumo realmente ha descendido desde el cambio a vehículos eléctricos. Cargar y descargar un camión le cuesta a Rapp's, según datos propios, 3,66 euros con vehículos diésel, y solo 2,16 euros con vehículos eléctricos. En el último año, Rapp's necesitó 26400 litros de gasolina. Según las indicaciones del gerente Kneip, ahora, la fábrica en Karben cuenta con 12000 euros menos en gastos.
Con 75 empleados y un radio de clientes de máx. 200 kilómetros, la empresa está muy arraigada en la región. El sol ya no solo forma parte de la empresa como "materia prima natural", sino que ahora también está presente en el día a día del parque móvil.
Lo que a pequeña escala parece valer la pena desde el punto de vista económico, sigue siendo muy raro en las calles normales de Karben. Los conductores de coches eléctricos tienen a su disposición tomas eléctricas en dos estaciones de repostaje, pero estas apenas se utilizan porque en la zona del Wetterau, hay muy pocos vehículos que funcionen con corriente.
Hace dos años, la empresa de suministro eléctrico Ovag de Friedberg y la de Frankfurt, Mainova, montaron un depósito eléctrico respectivamente en Karben. Una se encuentra en frente de la piscina cubierta en Klein-Karben y la otra en frente del ayuntamiento. Según la administración municipal, se utilizan solo por las bicicletas eléctricas, lo cual se dijo como respuesta a una pregunta parlamentaria de la concejal del partido CDU, Barbara Büttner. La mayoría de la corriente fluye al coche eléctrico de la ciudad colocado por la empresa Mainova. En 2012 solo se hicieron 54 cargas completas en la toma de corriente del ayuntamiento. Esto corresponde a la cantidad que necesita el coche eléctrico de Mainova, cuando los empleados del ayuntamiento circulan a diario. Pero tiene un inconveniente. El deportivo eléctrico tiene que volverse a enchufar a la corriente como muy tarde tras 150 kilómetros.